Si te gustan las películas de terror, seguramente has oído hablar del matrimonio Warren, los famosos investigadores de fenómenos paranormales que inspiraron sagas como El conjuro, Annabelle o La monja. Pero ¿quiénes eran realmente Ed y Lorraine Warren y qué casos resolvieron en su larga carrera? En este artículo te contamos la historia real de estos exploradores del más allá.
Ed y Lorraine Warren se conocieron en 1943, cuando él tenía 16 años y ella 17. Se casaron al año siguiente, después de que Ed regresara de la Segunda Guerra Mundial, donde sirvió como infante de marina. Ed había tenido experiencias paranormales desde niño, cuando afirmaba ver luces y sombras en su casa. Lorraine, por su parte, descubrió que tenía el don de la clarividencia, es decir, la capacidad de percibir cosas que no son visibles para los demás.
Juntos decidieron dedicarse a la investigación de lo sobrenatural, fundando en 1952 la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra (New England Society for Psychic Research), la organización más antigua de este tipo en Estados Unidos. Ed se autoproclamó como el único demonólogo laico reconocido por la Iglesia Católica, mientras que Lorraine se presentaba como una médium y clarividente.
Durante más de 50 años, el matrimonio Warren investigó más de 10.000 casos de supuestos fenómenos paranormales, desde casas embrujadas hasta posesiones demoníacas. Algunos de sus casos más famosos fueron los siguientes:
- El museo oculto: En su casa de Monroe, Connecticut, los Warren crearon un museo donde guardaban objetos relacionados con sus investigaciones, como muñecas poseídas, máscaras rituales o tablas ouija. El objeto más temido era Annabelle, una muñeca de trapo que supuestamente estaba habitada por el espíritu de una niña asesinada. Los Warren afirmaban que la muñeca era capaz de moverse por sí sola y causar desgracias a quienes se acercaban a ella. El museo fue cerrado en 2017 por problemas con las normas de zonificación.
- La casa de Amityville: En 1974, Ronald DeFeo Jr. asesinó a sus padres y a sus cuatro hermanos en su casa de Amityville, Nueva York. Un año después, la familia Lutz se mudó a la misma casa, pero huyó a los 28 días alegando que habían sido víctimas de fenómenos paranormales, como voces, olores extraños, cambios de temperatura o apariciones fantasmales. Los Warren fueron llamados para investigar el caso y concluyeron que la casa estaba infestada por una presencia demoníaca. Su historia inspiró la novela y la película La morada del miedo (The Amityville Horror).
- El caso Enfield: En 1977, los Warren viajaron a Enfield, Inglaterra, para estudiar el caso de una familia que afirmaba estar siendo atormentada por un poltergeist. Según los testimonios, los muebles se movían solos, los objetos volaban por el aire y una de las hijas entraba en trance y hablaba con una voz gutural. Los Warren sostuvieron que se trataba de una manifestación demoníaca y realizaron varios exorcismos. Sin embargo, otros investigadores cuestionaron la veracidad del caso y sugirieron que se trataba de una farsa orquestada por los niños.
- El caso Perron: En 1971, la familia Perron se mudó a una granja en Harrisville, Rhode Island, donde empezaron a experimentar sucesos extraños, como r